A lo largo de nuestra vida, pasamos por periodos de crisis, dificultades o grandes pérdidas que suponen un gran sufrimiento. Ante una crisis vital, toda persona atraviesa un proceso de adaptación, re-elaboración y duelo, que suele durar un tiempo inevitable.
Ante la vivencia de una crisis personal, no solo nosotros nos vemos afectados, también nuestro entorno más próximo lo hace. Si la tenemos, nuestra pareja y la relación que mantenemos con ella también han de adaptarse a estas nuevas circunstancias. Dado que se trata de periodos difíciles de afrontar, es importante que la relación de pareja se convirtiera en una fortaleza y no en un lastre, que facilite el camino.
Me gustaría contarte algunas cosas que tal vez puedan ayudarte, si te encuentras en esta situación vital.
1. NO TE SIENTAS CULPABLE SI ESTAS TRISTE Y TE SIENTES MAL DURANTE UN TIEMPO.
Al contrario, siéntete en libertad para expresarte con tu pareja. La necesidad de descarga emocional es algo normal cuando se vive un momento de crisis, y es algo necesario para poder avanzar e ir mejorando.
2. PIDE LO QUE NECESITES.
Es importante que sepas que hombres y mujeres expresan y gestionan de forma diferente sus emociones, por eso, lo que nos hace sentir bien puede ser distinto, y nuestra pareja puede no saber qué es. Si hablar de cómo te sientes y que te escuchen es lo que te reconforta, pídelo. Si por el contrario, prefieres no hablar de lo que te preocupa y que no te pregunten sobre ello, hazlo saber a tu pareja. Solamente si somos claros, nuestra pareja sabrá que necesitamos y podrá dárnoslo.
3. TU PAREJA NO TIENE LA CULPA.
Si estamos sufriendo debido a un proceso doloroso de crisis o pérdida, es importante que no culpemos a nuestra pareja por nuestro sufrimiento. Es normal que sienta pesar por nuestro malestar, y que desee prestarnos todo su apoyo. Pero no podemos pedirle que comparta nuestro estado de ánimo y enfadarnos si no lo hace. Al fin y al cabo, es nuestra crisis, no la suya. Además, piensa que si tu estas mal te conviene una pareja que pueda ayudarte a encontrarte mejor. Si ambos os encontráis en crisis ¿Quién ayuda a quién?
4. ALGUNAS RELACIONES SALEN FORTALECIDAS.
Una crisis personal es un periodo difícil, pero que obliga a reinventarse, a revisar valores, a reconsiderar aspectos de la propia vida, a cambiar prioridades… tanto es así que incluso puede cambiar la forma en que percibimos a nuestra propia pareja. Un efecto de las crisis es que cambian nuestra perspectiva acerca de la importancia de las cosas: puede que en el pasado hayamos dimensionado de forma exagerada aquello que nos molestaba o nos hacía enfadar de nuestra pareja. Además, estas circunstancias especiales hacen que las parejas se muestren más cariñosas y reconfortantes.
5. BUSCA LA AYUDA QUE NECESITES PARA SENTIRTE MEJOR.
Nuestra pareja no es la única persona que nos puede ayudar, ni debemos exigirle que lo haga. Existen muchas otras personas (familia, amigos…) y también profesionales especializados (terapeutas, psicólogas o psicólogos, etc.) a los que debemos recurrir si lo creemos necesario. Cuando se trata de prestar apoyo y ánimo, nadie sustituye a nadie: todos suman.
Ana Belén Carmona Rubio
Psicóloga y Sexóloga
Somos un centro especializado en la ayuda y atención en temas relacionados con la pareja. Si crees que lo necesitas, llámanos y te informamos.