¿Qué problemas trata un profesional de la sexología? ¿Qué formación tiene un sexólogo? ¿Generalmente, indica que hay que hacer ejercicios o sólo se conversa? ¿Es mejor que acuda la persona con su pareja o sólo la persona que tenga el problema?
Estas son algunas de las preguntas que suele formularse la gente en relación al ejercicio profesional de la sexóloga o el sexólogo, y sobre el que a veces existe algo de confusión. En el presente post, nos gustaría dedicar unas líneas a cada una de ellas.
¿Qué problemas trata un profesional de la sexología?
Merece la pena destacar que los y las profesionales de la sexología no siempre tratan problemas. También realizan otro tipo de labores, como por ejemplo, la educación sexual, así como la información y la orientación sexual. En este sentido, trabajan para fomentar una vivencia satisfactoria y armoniosa de la sexualidad (lo cual incluye tratar de evitar que aparezcan problemas o insatisfacciones), y también trabajan para fomentar los derechos sexuales y reproductivos. (Si quieres saber más sobre las dificultades que trata un sexólogo, pulsa este enlace)
Además de lo mencionado anteriormente, efectivamente, las sexólogas y los sexólogos también abordan los problemas o dificultades sexuales y/o de pareja, cuando éstos aparecen. Tanto los problemas que se presentan en hombres (algunos de los más frecuentes son las dificultades con la erección, la eyaculación, o el deseo), como los que se presentan en mujeres (entre los que se encuentran de manera frecuente las dificultades para realizar la penetración, las molestias o el dolor en la penetración, las dificultades para disfrutar o excitarse, los problemas de deseo…).
Por supuesto, también abordan los problemas que tienen que ver con la orientación sexual (por ejemplo, dificultades para aceptar la orientación sexual), o la identidad sexual, dificultades que se pueden presentar en ambos sexos.
También es frecuente que en la consulta del sexólogo o la sexóloga, aparezcan parejas con problemas para entenderse, negociar, comunicarse, o llevar una convivencia o una relación satisfactoria y feliz.
Y en general, abordan todo aquello que tiene que ver con la sexualidad, la afectividad y la erótica (de la persona, o de la pareja), ya sea para enriquecerla, o para orientar en la resolución de una dificultad.
¿Qué formación tiene un sexólogo?
En España, una sexóloga o un sexólogo ha realizado una formación de postgrado en sexología (Máster en Sexología), de forma posterior a la realización de una licenciatura, diplomatura, o grado (en psicología, en medicina, en psicopedagogía, en enfermería, en trabajo social, etc.)
Si quieres conocer más sobre nuestro centro de sexología en Madrid, puedes seguir este enlace.
¿Generalmente, indica que hay que hacer ejercicios o sólo se conversa?
Esta es una pregunta que se plantea de manera frecuente cuando se llama a la consulta de una sexóloga o de un sexólogo. La respuesta es: depende. Lo primero que se realiza es una valoración de la situación que plantea la persona o la pareja, para analizar en profundidad el problema, la dificultad, o la insatisfacción que la ha llevado hasta allí.
Gracias a ese análisis en profundidad, se detecta la causa o las causas que han originado o que mantienen la insatisfacción. Posteriormente, se diseña un trabajo específico, ajustado a lo que necesita cada persona o cada pareja, y este trabajo específico a veces incluye ejercicios que la persona o la pareja realiza en su casa, a veces se proporciona información sexual que se considera de interés, o se propician reflexiones que permitan avanzar, o se fomenta el cambio de ciertas actitudes… lo cierto es que cada intervención se ajusta a cada caso en particular, buscando la fórmula más efectiva para propiciar el cambio y apoyar en la resolución de la dificultad.
¿Es mejor que acuda la persona con su pareja o sólo la persona que tenga el problema?
Lo ideal es que acuda la pareja (si hay pareja), ya que, cuando se mantiene una relación estable y aparece un problema sexual, ese problema nunca es “solamente de uno de los dos”. Inevitablemente, acaba afectando a la pareja, y la pareja, con sus reacciones, puede contribuir (y mucho) a que la situación mejore o empeore. Visto desde otra perspectiva, ante una dificultad erótica, no sólo sufre uno de los dos miembros de la pareja, ambos suelen pasarlo mal y ambos suelen precisar atención y orientación.
Por otro lado, las herramientas sexológicas suelen ofrecer sus mejores resultados cuando la pareja se implica, como un equipo, en el abordaje y la resolución de la dificultad.
Dicho lo anterior, hay circunstancias en las que la pareja no puede o no quiere acudir a consulta, por lo que se trabaja (hasta donde es posible) con la persona que acude. Y a veces, simplemente, no hay pareja, por lo que el trabajo se realiza de forma individual.
Esperamos que el presente artículo haya arrojado algo de luz sobre el trabajo en sexología y la profesión del sexólogo, una labor muy gratificante, y que consideramos muy necesaria.
Lasexologia.com es un centro, situado en Madrid, formado por sexólogas y sexólogos, y especializado en la orientación, el apoyo y la terapia a personas con problemas sexuales o afectivos. Contamos con más de 15 años de experiencia ayudando a personas a vivir con mayor satisfacción. Si deseas más información, contacta con nosotros.