Por increíble que parezca, a día de hoy, entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a alguna forma de MGF. Cada año entre 2 y 3 millones de mujeres y niñas son sometidas a esta práctica. Nada más y nada menos.
En Guinea el 99% de las mujeres y las niñas la sufren. En Egipto, el 97%. En Mali, el 92%. En Sudán, el 90%. Por sólo mencionar algunos países.
Imprescindible es el trabajo, cada vez mayor, realizado en los países en los que se practica la ablación, mediante programas específicos de sensibilización y prevención, y el esfuerzo de organismos, ONGs, profesionales y voluntariado. Y, aunque despacio, van dando sus frutos, y poniendo su grano de arena en esta lucha para la erradicación definitiva de la práctica de la MGF. Cada vez son menos las personas favorables a la práctica, y cada vez más aquellas que la rechazan, así que, las actitudes van cambiando.
Por supuesto, esto no debe ser motivo para cruzarse de brazos en el resto del mundo, ya que se puede (y se debe) contribuir también desde fuera de África. Así que, en España, son muchas las cosas que podemos hacer para sumar esfuerzos y reforzar la labor realizada en origen. Desgraciadamente, existen algunos obstáculos, que hacen que, en ocasiones, los y las profesionales no tengan claro de qué manera actuar.
Por una parte, existe poca sensibilización ante el tema, motivo por el que, los y las profesionales tienden a minimizar la frecuencia de los casos en que se enfrentan a usuarios-as ante los que pueden realizar actuaciones. Así pues, muchos casos en los que podría hacerse algo, pasan desapercibidos.
A esto le sumamos que, pese a que la legislación castiga en nuestro país la ablación, no existen, en la mayoría de comunidades autónomas unos protocolos de actuación ni pautas claras a seguir en la atención de casos concretos.
Esto deja un panorama a veces complicado a las y los profesionales que, estando muy receptivas-os a implicarse, no saben muchas veces que hacer. La mayoría de personas y de profesionales, podemos contribuir en algo a la lucha contra la ablación. Esto puede hacerse de muchas formas, no solamente recurriendo a las leyes, que aunque son un apoyo importante, deberían ser siempre el último recurso.
Se puede contribuir desde la educación, la sensibilización, el diálogo y la información. Y como todas estas herramientas dan sus frutos a medio y largo plazo, cuanto antes empecemos, mucho mejor. ¿A qué esperamos?
- Lasexologia.com realiza un Programa de detección precoz y prevención de las mutilaciones genitales femeninas en España, mediante la co-financiación del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y el FEI (Fondo Europeo para la Integración)