MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF)
MGF ¿Qué es?
Siguiendo la definición de la OMS, consideramos la MGF como el conjunto de prácticas que suponen la extirpación total o parcial de los genitales externos femeninos, por motivos no médicos ni terapéuticos, sino generalmente culturales o tradicionales. Por las consecuencias negativas que conlleva a distintos niveles de la salud de la niña y de la mujer, se trata de un acto de violencia contra la mujer y una muestra de la desigualdad de género.
La MGF también recibe otros nombres, como circuncisión femenina, ablación,corte, sunna, ñyakaa…
Es importante reflexionar sobre el nombre con el que nos referimos a esta práctica. Por ejemplo, el término “circuncisión femenina” no resulta del todo preciso, ya que en cierta medida, equipara erróneamente ésta práctica con la circuncisión masculina. Hay diversos tipos de mutilación genital femenina, en función de la magnitud de las zonas que son extirpadas, pero en la mayoría de las ocasiones la práctica incluye la extirpación del glande del clítoris y los labios menores. Solamente en algunos casos la MGF consiste en la extirpación exclusiva de todo o parte del prepucio del clítoris (práctica que sí sería equiparable a la circuncisión masculina).
Se trata de una práctica tradicional, muy arraigada en las comunidades en las que se practica, pues es vivido como un rito de paso hacia la edad adulta de las niñas
La persona encargada de la práctica de la mutilación a las niñas o mujeres suele ser una mujer de edad avanzada, muy respetada en la comunidad, y que habitualmente suele ser la partera o la que ejerce la medicina tradicional (curandera) en el grupo. A pesar de que muchas veces es la misma persona la que se encarga de mutilar a la mujer y más delante de asistirla en el embarazo y parto, no suele relacionar las complicaciones que suelen presentarse al dar a luz con la mutilación.
La realización de la MGF generalmente supone un ritual de paso a la edad adulta, y suele indicar que la niña ya está preparada para casarse. A partir de ese momento, no es infrecuente que la niña abandone la escuela, para comenzar a dedicarse al futuro esposo o al futuro casamiento. La manera de llevar a cabo la MGF depende de algunos factores como, por ejemplo, si se realiza en un núcleo más rural o en una ciudad, de la etnia…pero en general existe una tendencia creciente a realizarla a edades cada vez más tempranas.
En la actualidad, en algunos grupos la MGF se practica a niñas con pocas semanas de vida. Las razones son diversas. Entre ellas, disminuir la posible resistencia de la niña ante la mutilación, reducir los efectos traumáticos al eliminar el recuerdo que la niña puede tener de la práctica, y evitar las represalias legales en los países en los que se encuentra penada.
En cualquier caso, la edad máxima de realización suelen ser los 14-15 años. En estas edades, cada vez resulta más frecuente encontrar casos de niñas que escapan de sus casas ante la inminente preparación del ritual. Este es uno de los motivos que a veces se esgrime para reducir la edad de inicio de la práctica: evitar resistencias. En el caso de las familias que han migrado, se suele aprovechar un viaje al país de origen, por ejemplo, para ver a la familia, de cara a realizar la mutilación a su hija o sus hijas pequeñas.
Un viaje próximo en una familia perteneciente a una étnia que practica la MGF y con hijas pequeñas, supone una situación de riesgo ante la que los profesionales y las profesionales pueden y debe realizar una intervención preventiva. Aunque lo ideal es iniciar nuestras intervenciones antes de que se presenten situaciones de riesgo, con más tiempo y calma, y por tanto con mayores posibilidades de realizar intervenciones educativas y de sensibilizacion efectivas.