MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF)
Prevención desde la educación sexual
Desde la Sexología, hay grandes oportunidades para trabajar en prevención y sensibilización de las MGF
La prevención de las mutilaciones genitales femeninas puede (y debe) llevarse a cabo en distintos momentos, y por parte de profesionales muy diversos. Se puede llevar a cabo a lo largo de entrevistas y consultas profesionales con una persona o familia (en pediatría, en servicios sociales, por parte del personal de las ONG, en la consulta del ginecólogo o de la matrona…), o con un grupo de personas (en cursos, charlas y talleres…).
Se puede intervenir ante la posibilidad inminente de que una niña sufra la MGF y también se puede intervenir con población perteneciente a países de riesgo antes de que se presenten dichas situaciones, a lo largo del trato continuo que se mantiene con la persona, la familia, o el entorno, en los distintos servicios a los que acuden (educativos, sanitarios, sociales…).
Todas las intervenciones son útiles y contribuyen a dotar a las personas y las familias de conocimientos y herramientas para oponerse a esta práctica.
Nuestra experiencia en materia de prevención y sensibilización ante las MGF se ha desarrollado y desarrolla a través de talleres de sexualidad. Como profesionales de la sexología hemos comprobado que se trata de intervenciones muy interesantes de cara a trabajar el tema, pues algunos temas concretos (salud sexual, concepción, anticoncepción, anatomía erógena, sexualidad y placer, sexualidad y pareja, etc…) dan pie de manera casi inmediata, una vez conseguido un clima propicio, a abordar el tema de la ablación. Si se ha creado un buen clima de grupo, el tema generalmente se acoge bien, y casi siempre es mencionado por parte de alguna-algún asistente al taller.
Una vez el tema se aborda, se puede iniciar un diálogo acerca del mismo, que nos permita conocer que piensan y como están posicionadas acerca del tema las o los asistentes, sus creencias sobre la práctica, motivos por los que se considera o no apropiada. A partir de estas ideas, se pueden comenzar a desmontar algunas ideas o creencias. Aunque por lo general un taller no basta, pues sabemos que la reflexión, las ideas, las actitudes, necesitan de tiempo, pero es un buen comienzo para continuar hablando sobre el tema en posteriores intervenciones, y ya de manera más sencilla una vez se ha abordado por primera vez.