Cada cuerpo es diferente

Nuestra sexualidad está influenciada por cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, si nos gustamos o no. Sin embargo, para muchas personas, sobre todo mujeres, resulta difícil llegar a sentirse bien con sus cuerpos. En esto influyen sobre todo los modelos de “mujer” que aparecen en televisión, revistas, cine, publicidad… con cuerpos jóvenes, delgados, estilizados… y poco realistas. Los modelos que aparecen en los medios de comunicación no representan a muchas personas (mayores, con cuerpos más voluminosos, personas con alguna discapacidad…). Por eso, muchas veces puede dar la impresión de que la plenitud y satisfacción solo pueden conseguirla las personas jóvenes, delgadas…

Pero la realidad es diferente…Y MUCHO MEJOR. Todos los HOMBRES y todas las MUJERES, tenemos un cuerpo distinto y hermoso, porque desde que nacemos hasta que morimos, nuestros cuerpos son sensibles y están preparados para el PLACER, para la satisfacción. Todos los cuerpos son capaces de dar y recibir placer, de acoger y dar cariño a la persona con quien se desea estar.

Cuerpos de mujeres, cuerpos de hombres y relaciones sexuales

Los órganos genitales forman parte de nuestra sexualidad, pero el verdadero órgano sexual es todo el cuerpo, tanto en la mujer como en el hombre. Si pensamos que la sexualidad sólo tiene que ver con lo que sucede en los genitales, tendremos una idea de la sexualidad muy reducida, ya que todo el cuerpo está lleno de sensibilidad y de posibilidades para hacernos sentir bien y disfrutar. Lo mismo sucede con las relaciones sexuales. Los coitos y la penetración son también relaciones sexuales, pero no son las únicas posibles, ni necesariamente las mejores ni las más placenteras para todos los hombres ni para todas las mujeres. De hecho, para muchas personas con vidas sexuales muy placenteras, el coito no suele ser una práctica sexual habitual.

La idea de que las relaciones sexuales tienen que consistir siempre en penetración, limita las posibilidades de disfrutar de muchas personas, que en un momento dado no desean coitos, o disfrutan más con otro tipo de relaciones. Por ejemplo, la mayoría de las mujeres tienen orgasmos más fácilmente con relaciones sexuales sin penetración, como la estimulación genital mutua o las caricias en el clítoris (con la mano, rozándose, con la boca…).

Tener relaciones sexuales es algo que tiene que ver con todo el cuerpo y con las emociones. Las caricias, los besos, abrazar y ser abrazadas y abrazados, son también maneras de obtener placer mediante nuestra sexualidad.