MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF)
Tipos
La MGF se trata de una práctica que se puede realizar de formas tan diferentes que muchas veces se habla de “mutilaciones genitales femeninas”, en plural. En 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una clasificación, que es la más seguida. Posteriormente, en el año 2007 estableció una serie de subtipos dentro de la clasificación general. De este modo, nos encontramos con 4 tipos, que se describen a continuación.
Tipo I o clitoridectomía
Consiste en la escisión o corte del prepucio del clítoris con o sin extirpación total o parcial del glande del clítoris. Dentro de la clasificación posterior, del 2007, se establecieron dos subtipos, la IA (escisión parcial del glande del clítoris) y la IB (la escisión es total).
Tipo II o escisión
Consiste en la extirpación del glande del clítoris con extirpación total o parcial de los labios menores. En ocasiones puede incluir también algún tipo de herida o corte en los labios mayores. El tipo II incluye 3 subtibos, IIA (corte parcial o total de labios menores), el IIB (corte de labios menores y del glande del clítoris) y IIC (corte de labios menores, glande del clítoris y escisión en labios mayores).
Las mutilaciones tipo I y II son las más comunes y suelen constituir entre el 80% y el 85% de los casos.
Tipo III o infibulación
Consiste en la extirpación más o menos extensa de los genitales externos femeninos, y el estrechamiento de la apertura vaginal a través de la sutura, cosido, o recolocación de los labios para su cicatrización. Es el tipo que mayor impacto tiene en la salud de la mujer. A su vez, encontramos dos subtipos: IIIA (el estrechamiento del orificio vaginal se consigue mediante el corte y unión de labios menores) y el IIIB (Supone el corte y unión de labios mayores).
Este tipo de mutilación es la menos frecuente, se realiza primordialmente en los países denominados del “cuerno de África” (Somalia, Yibuti y Sudán) y constituye entre el 15% y el 20% de los casos.
Tipo IV
Se incluyen en esta tipología otras prácticas que suponen lesiones en los genitales externos femeninos con fines no terapéuticos ni médicos, como el raspado, la cauterización, incisión en la zona genital, cortes en la vagina, procedimientos orientados a estrechar la vagina (mediante hierbas, etc.)…
La realización de unos tipos u otros de MGF depende fundamentalmente de la etnia practicante. Son muchas las personas que trabajan para sensibilizar con respecto a las consecuencias negativas de esta práctica, en occidente y sobre todo en los propios países de origen. Gracias a estos esfuerzos, son cada vez más los grupos que van abandonando la MGF. En algunas ocasiones, este proceso de abandono se realiza de un modo gradual, es decir, grupos o etnias practicantes habituales de la mutilación tipo III, pasan a la tipo II (menos agresiva), y así sucesivamente.