MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF)
Por dónde empezar
Los y las profesionales que trabajan en contacto con población migrante, concretamente con personas procedentes de países del África Subsahariana donde se practica la ablación, pueden contribuir al trabajo en sensibilización y prevención de la mutilación genital femenina.
Sobre todo si trabajas en el ámbito sanitario, social y-o educativo, tu papel es clave en esta labor, y mucho más si trabajas en red, en equipo y de forma coordinada con otros profesionales.
Pensar que la ablación es algo muy poco habitual, y que los y las usuarias que atendemos habitualmente no tienen nada que ver con el tema, es una idea frecuente que frena muchas actuaciones claves. En general, se trata de un fenómeno infraestimado, y por tanto es frecuente que muchas y muchos profesionales dejan pasar sin saberlo, oportunidades para intervenir.
Este es el punto de partida: aprender a discriminar situaciones claves en las que intervenir, mujeres, hombres, familias con las que es importante hablar sobre el tema… En este sentido, conocer el país de procedencia y la étnia, nos ofrece muchas pistas sobre si se trata de una persona o familia perteneciente a un clan favorable a su práctica.
Como profesionales, podemos encontrarnos con situaciones diversas en las que actuar, aunque las más interesantes son justamente aquellas que se realizan con tiempo, sin prisas, desde la educación y sensibilización, desde el diálogo. La ablación es una práctica tradicional, mantenida de generación en generación, y que se sostiene por una serie de creencias, muchas de las cuales son erróneas. Pese a que la ablación suele tener serias consecuencias para la salud de las niñas y mujeres, estas no suelen asociarlas a la práctica de la mutilación. Por tanto, gran parte del trabajo con las familias, con mujeres, con hombres, consiste en ayudarles a comprender que esa práctica no es beneficiosa para las niñas.
Algunas claves sencillas pero importantes a tener en cuenta, son:
- No pienses que solamente se puede trabajar para prevenir la ablación en África. Aunque el trabajo en origen es el más importante en los países receptores de migración también se puede (y se debe) contribuir y apoyar esta labor.
- Si en tu trabajo atiendes población subsahariana, no des por sentado que el tema no va con ellas o ellos. Si tienes ocasión de preguntarles su país de origen y su étnia, tendrás más pistas sobre si se trata de personas que conocen el tema de cerca…e incluso si son favorables a su práctica y su posicionamiento ante el tema.
- La ablación no tiene porqué ser un tema tabú del que no puedas hablar. De hecho, si lo abordas de una forma respetuosa y adecuada, comprobarás que puedes dialogar sobre él.
- Cuando hablamos de este tema es importante tener en cuenta que la ablación se practica porque se considera que es un bien para las niñas. Por tanto, un buen punto de partida es interesarnos sobre lo que piensan sobre el tema, su posicionamiento, los motivos por los que creen que es positivo, etc.
- Una parte importante del trabajo en sensibilización y prevención consiste en desmontar las creencias que sustentan la práctica de la ablación. Por tanto, es importante conocer los motivos más frecuentes para así poder dialogar y ofrecer argumentos que ayuden a las familias a conocer verdaderamente las consecuencias de la práctica.
- El trabajo en prevención de la mutilación genital femenina es muy importante, pero también podemos apoyar y ofrecer ayuda a mujeres que ya han sufrido algún tipo de MGF, para que puedan minimizar o paliar las posibles consecuencias que esta haya podido causarle.
- En este trabajo es clave el papel de mediadoras y mediadores interculturales. Así que, es importante que cuentes con ellos en las intervenciones que realices. Los mediadores interculturales no solo son traductores, también manejan claves culturales que la población autóctona desconoce, facilitan la comunicación y la transmisión de información, y gozan de influencia o ascendiente entre la población que comparte su mismo origen. En el trabajo en sexualidad y en prevención de la MGF, los y las mediadoras interculturales van a ser un gran apoyo y nos van a permitir desarrollar nuestra labor con muchas más posibilidades de éxito.