MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF)
Aprender a conocer nuestra sexualidad
A medida que vamos creciendo, aprendemos cosas sobre nuestra sexualidad. Por ejemplo, aprendemos a valorarnos, aprendemos cómo son nuestros cuerpos, cómo son otros cuerpos, aprendemos del afecto y sobre cómo se relacionan las personas que se quieren, y también nos vamos formando una idea sobre la sexualidad, sobre qué es, cómo se expresa, si es algo positivo y fuente de bienestar o no.
Lo que nos cuentan y lo que vemos influye mucho en nuestra sexualidad.
Si crecemos pensando que la sexualidad es un tema oculto, secreto, vergonzoso, algo de lo que no se debe hablar o sobre lo que no es conveniente sentir curiosidad, lo tendremos difícil para conocernos, cuidarnos, y en definitiva disfrutar con nuestra sexualidad. Nuestra sexualidad no es algo vergonzoso, sino por el contrario algo valioso, importante. Por eso, merece la pena tener curiosidad, hablar, preguntar, informarse…porque todo esto nos va a permitir vivir nuestra sexualidad de la manera más satisfactoria posible.
Aprender sobre sexualidad nos puede ayudar a conseguir muchas cosas:
- A conocernos mejor, nuestros cuerpos, nuestros deseos…
- A encontrarnos mejor en las relaciones de pareja.
- A disfrutar más en las relaciones sexuales.
- A conocer más sobre reproducción, maternidad, paternidad…
- A cuidar nuestra salud, evitando riesgos innecesarios.
- A saber que se puede disfrutar de la sexualidad sin tener pareja y cómo hacerlo.
- A contribuir mejor a la educación sexual de nuestras hijas y de nuestros hijos.